amistadProverbios 17:17 dice: “En todo tiempo ama el amigo, y es como un hermano en tiempo de angustia.” Esto nos señala una característica fundamental de un verdadero amigo: la fidelidad. “En todo tiempo ama el amigo”.

La amistad –como todas las cosas verdaderas– no se halla en el mundo. O difícilmente. La amistad en el mundo suele sustentarse sobre intereses particulares, sobre conveniencias. La verdadera amistad, en cambio, es una confraternidad. Es decir, es la relación “de hermanos” que se produce entre personas sin parentesco de sangre.

“Amigo hay más unido que un hermano” – Proverbios 18:24

Este es el “amor fraternal” que Pedro pone casi al final de la escalera de las virtudes cristianas (2 Ped.1:5-7). Es el amor de hermanos que da su característica a la iglesia de Filadelfia.

Ahora bien, una de las características de este amor es su fidelidad. Este amigo no te abandona en el día malo, o cuando tú ya no eres próspero. No te desconoce cuando has perdido tu buena posición económica. Al contrario, este amigo fiel te levanta cuando has caído, y te socorre en la aflicción. “Es como un hermano en tiempo de angustia.”Precisamente es en el dolor es cuando la amistad es probada. Si es verdadera, el tal amigo será más noble, más desinteresado, y más generoso precisamente en ese momento.

Otros rasgo que caracteriza al verdadero amigo está dado en Proverbios 27:6: “Más se puede confiar en el amigo que hiere que en el enemigo que besa”(Versión Popular). El verdadero amigo “hiere”. ¿Qué significa eso? Que el verdadero amigo nos dirá la verdad aunque nos duela. Nos sacará de nuestro engaño, nos derribará de nuestras presunciones, pondrá una nota de cordura en nuestros momentos de necedad. El verdadero amigo se expone, incluso, a ser incomprendido, pero por causa de que su amor es altruista y desinteresado, dirá la verdad, aunque duela.

El Señor Jesús es el mejor amigo del hombre. El dijo a los discípulos: “Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer” (1 Juan 15:15). El murió por todos los hombres, para salvarlos de la condenación eterna. Esa es la prueba de amor genuino. Pero, aun más allá, a sus íntimos, a los que le han recibido y le aman, Él los honra tremendamente al declararlos sus amigos. Estos deberían sólo conocerle como Señor, porque no olvidan su pequeñez, sin embargo, ellos saben en lo íntimo de su corazón que, si hacen su voluntad, pueden considerarle su amigo. ¿No es maravilloso?


Family Playing Game Together At HomeLa familia es importante ya que entrega valores, creencias y un sentido de pertenencia e identidad, además en ella los niños aprenden a socializar, y su mundo emocional. Pasar tiempo en familia va a ayudar a que conozcas a tus hijos y que ellos te conozcan a ti, va a ayudar con la comunicación familiar, y va a crear lindos recuerdos para tu futuro.

Estas ideas te ayudarán a aprovechar y crear momentos familiares de calidad:

Agenda tu tiempo: Pasar tiempo de calidad en familia debe ser una prioridad y como tal debes incluirlo en tu calendario tal como incluyes una cita al doctor, el cumpleaños de tus padres y reuniones importantes. La verdad es que nadie tiene mucho “tiempo libre”, y si esperamos tener la agenda vacía para pasar tiempo en familia, entonces este momento no va a llegar nunca. ¡Siempre hay ropa por lavar!. Recuerda tomar este tiempo como algo importante y no cambies tu “cita familiar” a menos que sea una emergencia.

Aprovecha cada momento: No necesitas un día o una tarde completa para disfrutar a tu familia. Aprovecha pequeños momentos como los viajes en auto, cuando cocinas (pueden cocinar juntos), las subidas en elevador de un edificio y cuando estás esperando la cita al doctor. Estos pequeños momentos “perdidos” pueden ser el comienzo de una gran conversación.

Cena en familia: La Academia Americana de Pediatría publicó una investigación que revela que los hijos de familias que comparten tres o más comidas por semana tienen una dieta más saludable que los demás. Además, una investigación del Centro Nacional de Adicción y Abuso de Sustancias (CASA) de la Universidad de Columbia reveló que los jóvenes que cenan con sus familias cinco o más veces por semana son menos propensos a consumir tabaco, alcohol y marihuana. Comparte la comida y aprovecha la instancia para hablar con tus hijos sobre sus días, retos y aspiraciones.

Busca pasatiempos familiares: Busca un hobbie en el que toda la familia pueda participar, como ver los partidos de baseball del equipo de tu ciudad, aprender un deporte, ir al muro de escalada o hacer puzzles gigantes. Piensa en alguna actividad que todos puedan disfrutar y pruébala junto a tus hijos. Esto te ahorrará tiempo en planear actividades y si ya sabes que todos se entretienen con ella, el éxito está asegurado.

Disfruta el culto familiar: Con mucha razón se ha dicho que “la familia que ora junta, permanece junta”. Las familias que dedican tiempo para el culto familiar reciben grandes bendiciones no solamente en el plano espiritual sino también en el fortalecimiento de la relación entre los miembros de la familia. Ningún momento es más provechoso que aquel que la familia dedica para estar juntos con Dios  y estudiar la Biblia.


controlDetente y piensa: ¿cuántas personas conoces que han tenido la vida destruida por el uso inadecuado de Internet?

En los Estados Unidos, uno de cada cinco divorcios está vinculado con las redes sociales, de acuerdo con la Academia Americana de Abogados Matrimoniales. La investigación revela, además, las principales razones mencionadas por personas cuya vida fue destruida por medio de las redes sociales: a) mensajes inapropiados a personas del sexo opuesto o a ex compañeros; y b) amigos que comentan el comportamiento del cónyuge en las redes sociales.

En la comodidad de tu casa, sin ningún tipo de exposición aparente, es posible viciarse con sexo virtual, sin que los familiares logren notarlo. Según el psicólogo Philip Zim- bardo, profesor de la Universidad de Stanford, el acceso a páginas porno- gráficas puede destruir a la sociedad tal como la conocemos. Afirma que ese hábito caracteriza a una generación desajustada, y que el vicio la hará incapaz de vivir en el mundo real y desarrollar relaciones saludables.

¿Está destruyendo Internet tu familia y tus sueños? En caso de que tu respuesta sea positiva, te presento a un Salvador real: Jesucristo, el Hijo de Dios. Más que nunca, necesitamos atender a lo que él recomendó: “Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas” (Mateo 6:33).

Puede ser que no veas más solución para tu vida y te sientas desconectado de Dios. Tal vez imagines que estás en un laberinto sin salida. Pero es exacta- mente en ese punto que llamamos imposible donde surgen las oportunidades de volver a conectarse con Dios. Por eso, nunca te olvides de que “lo que es imposible para los hombres es posible para Dios” (Lucas 18:27). Tú y yo podemos creer en el mañana; podemos creer en días mejores. Nada está terminado. Recuerda que lo que es imposible para nosotros es posible para Dios. La acción conjunta y online con Dios es la gran oportunidad. El método divino siempre fue: ESFUERZO HUMANO UNIDO AL PODER DIVINO. Tenemos que hacer nuestra parte, encarar las amenazas como son, y permanecer atentos a los peligros de nuestro tiempo.

Después de hacer nuestra parte en oración, debemos creer que Dios cuidará de todo lo restante. Tú puedes volver a ser feliz, tener esperanza y seguridad de victoria. Puedes tener la garantía de que ninguna inteligencia artificial será mayor que tu inteligencia espiritual. Basta solamente con que estés conectado con Dios, que es la Fuente de toda la sabiduría. En conexión total con él, nada tenemos que temer.

Internet nos está robando tiempo que debería pertenecer a Dios, a nuestros hijos y a nosotros mismos. La arena movediza llegó hasta nuestro cuello, y no estamos ni siquiera buscando una rama para intentar sostenernos.


Muchos padres, cuando eran niños, fueron educados bajo amenazas, golpes de cintos, chinelas o varas, y al encontrarse ahora con el papel de educadores, sienten la dificultad de no poder utilizar estos recursos. Es común que los padres duden sobre cómo educar sin utilizar los recursos que fueron utilizados para su propia educación. Para algunos es un desafío. Y por entender que esta tarea no es tan simple, el Portal de Rompiendo el Silencio presentó una lista de tres consejos para tener éxito en la educación de los hijos sin utilizar acciones violentas:

Mantenga un canal abierto para el diálogo: No se debe esperar que los niños adivinen lo que es correcto y lo que es equivocado. Los niños necesitan recibir instrucciones desde que nacen. Somos el puente entre ellas y el mundo. No tiene sentido castigar a un niño por algo que no sabía que no debía hacer. Al ver al niño actuando mal, interrúmpalo y háblele sobre lo que estaba haciendo. Los niños son inteligentes, inclusive los menores necesitan recibir instrucciones sobre lo que está correcto y lo que está equivocado. Para esto es necesario mantener un canal abierto para el diálogo. Es necesario relacionarse con el niño. De lo contrario, usted no sabrá conversar con él. Debe conversar sobre otras cosas para que la conversación de exhortación no se entienda como un castigo, sino como un acto de preocupación por él.

Priorice las penitencias naturales en detrimento de las arbitrarias: Los penitencias son consecuencias negativas de lo que hacemos. Las penitencias naturales son consecuencias naturales de nuestra acción incorrecta. La penitencia natural de pasar un radar a 120 km/h donde debía pasar a 80km/h es recibir una multa. No es hablar con la policía de tránsito o ir al rincón a pensar. De la misma manera, existen penitencias naturales para los errores cometidos por los niños, y estas son las más eficientes para enseñarles algo a nuestros hijos. Si el niño perdió un juguete que usted le dijo que no debía llevar a la escuela, la penitencia natural no es un día sin televisión, sino quedar sin ese juguete. Si está obteniendo notas bajas porque pierde mucho tiempo mirando televisión, en este caso sí, quedar sin televisión es una penitencia natural.

Las penitencias naturales son más justas. Las penitencias arbitrarias deben quedar en un segundo plano, y deben utilizarse especialmente cuando la penitencia natural pone en riesgo la vida del niño, como por ejemplo la penitencia natural de cruzar la calle solo. Usted no necesita dejar que el niño sea atropellado para que aprenda. Puede aplicar una penitencia arbitraria que lo ayude a comprender que eso es realmente peligros para su vida.

Aleje los malos modelos: Los niños aprenden mucho observando. Por eso, es muy importante mantener los malos ejemplos lejos de él. Dentro de los malos ejemplos están los programas de televisión, compañeros, y usted mismo. Muchas palabras y comportamientos inadecuados se aprenden a través de programas de televisión. Inclusive los mayores son influenciados por la filosofía transmitida por estos programas. La compañía de otros niños con malos hábitos también es una fuente de influencia. Tanto como sea posible, lo ideal es que el niño reciba la educación de sus primeros años en su hogar, para que pueda ser protegido de influencias que pueden causar daños al desarrollo de su carácter desde temprano.

Los padres también son malos ejemplos en muchos momentos y por eso deben vigilarse y cambiar por sí mismos. Ellos mienten, violan leyes civiles, son agresivos unos con otros, usan malas palabras, etc. Y no perciben que la mirada infantil capta cada una de esas malas acciones y las asimila como lecciones para aprender. Si usted quiere tener hijos bien educados, amables, obedientes, sea así; seleccione compañías así para ellos tanto como le sea posible y permita que las influencias tengan estas características.

Si aun así usted encuentra dificultades al educar a sus hijos, recuerde la siguiente cita: “Nunca levante la mano para darle un golpe a menos que, con clara conciencia, Ud. pueda inclinarse delante de Dios y pedir su bendición sobre la disciplina que está por aplicar. Fomente el amor en el corazón de sus hijos. Presente delante de ellos motivos elevados y correctos que induzcan al dominio propio. No les dé la impresión de que deben someterse a un régimen porque así lo determina su voluntad arbitraria, porque Ud. es fuerte y ellos débiles, porque Ud. es el padre y ellos los hijos. Si Ud. quiere arruinar a su familia, continúe gobernándola por la fuerza bruta, y resultará así ciertamente”. — (Elena de White, Conducción del Niño, p. 235)