Hay que callar para ver mejor

Image

Un título como el aquí expuesto a los ojos humanos no tiene sentido. Sin embargo, desde la cosmovisión de Dios tiene tanto, que nos ha dejado testimonios en su palabra. Pero antes de ver el testimonio, analicemos un poco…

Hablar compete una de las habilidades humanas más utilizadas, es decir, con ella comunicamos gran parte de lo que sentimos y pensamos. Sin embargo, los seres humanos tenemos cualidades algo difíciles de reconocer. Una de ellas, es que vemos lo que queremos y opinamos sin ser preguntados. Cualquiera podría pensar “Asi soy yo”, y creeme, no te lo discuto, es tu vida y así eres, pero ¿Y si eso afecta tu relación con alguien a quién amas?

 

Para los que han decidido seguir los caminos del Señor, este llamado es importante, dado que Dios nos invita a pensar algo: Ver más, hablar menos. No, no pienses que por ver más vas a poder verlo a Él literalmente, lo que verás es su voluntad obrando a través de las situaciones de la vida, y si lo amas, creeme que es lo que más anhelas. Ahora sí, aquí va el testimonio:

“Dijo Zacarías al ángel: ¿En qué conoceré esto? Porque yo soy viejo, y mi mujer es de edad avanzada.

Respondiendo el ángel, le dijo: Yo soy Gabriel, que estoy delante de Dios; y he sido enviado a hablarte, y darte estas buenas nuevas. Y ahora quedarás mudo y no podrás hablar, hasta el día en que esto se haga, por cuanto no creíste mis palabras, las cuales se cumplirán a su tiempo.” (Lucas 1:18-20 RVR 1960)

¡Acabas de tener una conversación con un ángel! Y ¿Aún te niegas a entender el poder de Dios?

Image

Si vamos a las escrituras, encontramos muchísimos ejemplos así, de hecho, nuestras vidas íntimas están llenas de esos ejemplos. Por ello, Dios nos invita a callar un poco. Fe, en su sentido más puro, significa que aprendas a callar cuando Dios habla, porque reconoces que lo que dice es más poderoso que los “no puedo”  que estás a punto de pronunciar.

Dice la escritura que a los que aman a Dios, TODAS las cosas les AYUDAN a bien (Rom 8:28), por ello, si en verdad los amas, sabes que sí Él te plantea un camino, no es para que dudes si sí o sí no, ¡Confía y camina! Zacarías quedó mudo porque el hablar y el escucharse a sí mismo y a sus razones humanas interfería con el propósito de Dios de darle un hijo que será un emblemático profeta. Por ello, Dios le ordena al ángel que le calle, que lo enmudezca, un maravilloso ejercicio que Dios te invita hoy a hacer.

Contra tu voluntad humana, y con el amor que quieres demostrarle a Dios que sientes por Él, cuando te hable, déjalo hablar, deja que te muestre el camino que ha trazado para tí, deja que te explique lo que tiene pensado con tanto amor para ti, porque todo, si, TODO te ayuda a bien si en verdad lo amas.

Callar es un ejercicio de amor en todos los espacios de tu vida.

Si no me crees, comienza con callar cuando Dios te habla, continúo contigo mismo, y llega hasta tus seres queridos. Verás como al callar, puedes ver mucho mejor.

Por: Sebastian Nizo